We’ve updated our Terms of Use to reflect our new entity name and address. You can review the changes here.
We’ve updated our Terms of Use. You can review the changes here.

Palabras de emergencia

by Carlos de Avila

/
1.
Sumarse a las palabras, en tiempos de silencio palabras que acompañen un nuevo despertar, huyendo del bullicio, del grito del instante tan solo la poesía, la flor de una verdad. Sumarse a la sonrisa, en medio de la prisa sonrisa que amplifique un eco universal, ligera de equipaje, sincera e imprevista ventana y herramienta, fuente y claridad. Sumarse al sueño cimentado en la memoria en que los pueblos alcanzan la hermandad, y en armonía con todo lo diverso se siembra un orden de justicia en libertad. Sumarse a la tristeza, presente en cada rostro sentirla sin espejos ni sombras de dolor, limarle las espinas del miedo presuroso del odio repentino, del ansia de rencor. Sumarse a la semilla, oculta de la vida sumarse a cada intento de un hombre por crecer, intento que construya un puente de cordura espacio sin fronteras y tiempo por nacer. Sumarse a la esperanza, desnuda e imbatible vigente cada tarde cuando se apaga el sol, la única utopía presente hacia el futuro, la próxima batalla, la única razón.
2.
Quizás no pueda regalarte una palabra nueva ni pueda habitar en tu silencio de pájaro en la niebla; Quizás no pueda remediar las penas y las dudas que hoy pueblan la penumbra, del miedo y del hastío, sin luz en el vacío, sin paso en la escalera. La vida es una herida como espina abierta en cada duelo si el tránsito del tiempo te acobarda y esperas algo nuevo; La vida es tan ajena y el peligro de quedarse en cada esquina buscando una salida, andando sin abrigo, en tanta despedida sin encontrar el fuego, sin encontrar la vida. La vida en el invierno y en la espera nos desnuda como al trigo, sin flor y sin espiga para la eterna prueba, de florecer de nuevo en cada primavera. Quizás hoy puedas encontrar una ventana abierta detrás del velo desgarrar una respuesta cierta; El precio por pagar está en la savia, escondida en la semilla que brota sin palabra, de manantial y arcilla, al fin de la jornada, al recoger la siembra. Sabrás que cada cosa que nos hiere nos da la expectativa de ser esclavos de su juego o de hallar una salida; Sabrás que el mundo es más pequeño que todo el horizonte del cielo que se esconde, entre tu ser y el sueño, con solo hallar el norte, con solo hallar la vida, para sanar la herida. La vida en el invierno y en la espera nos desnuda como al trigo, sin flor y sin espiga para la eterna prueba, de florecer de nuevo en cada primavera. La, la, la, la, la, la, la, la, la; la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, en cada primavera. La, la, la, la, la, la, la, la, la; la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, en cada primavera.
3.
El Llamado 07:12
Y hoy por fin llegó la hora de reconocer nuestra condición nuestra realidad personal y colectiva, removiendo el maquillaje y la mentira para liberarnos del espejismo del confort, para descubrir del viejo orden las costuras la injusticia, la violencia y el horror, pues el modo de vida en desvarío ha alterado toda escala de valor. Hoy por fin llegó la hora de abandonar el letargo y la oscuridad para buscar la verdad de nuestra vida, para aprender lecciones no aprendidas de nuestro ser, del entorno y los demás; al vivir una pesadilla en la vigilia recibimos un baño de luz y claridad, sin conocer aun el final de esta agonía ni de quien pueda sobrevivir en realidad. Hoy debemos escuchar el gran llamado hecho a la humanidad más de un siglo atrás, de reconocernos todos como hermanos y de construir la unidad en la diversidad, es el llamado a edificar un mundo nuevo de justicia, paz y de vida en dignidad, con la guía y la alianza del cielo con la tierra y la reserva de nuestro mundo espiritual. Y hoy, al fin, podemos liberarnos del temor porque hoy nos guiamos con la fe y la razón, hoy, al fin, contamos con la luz de la unidad y así hoy, soñamos una nueva humanidad. Y hoy por fin llegó la hora de superar el conflicto y el dolor de un mundo desunido en competencia, con discrimen por nación, raza o creencia y el imperio del egoísmo y la ambición, con marginación de grupos y culturas con la mujer bajo dominio y exclusión, con extremos de riqueza y de pobreza, y la naturaleza en continua destrucción. Hoy por fin llegó la hora de vivir nuestra esencia espiritual la nobleza y el amor que nos alienta, la conexión vital y la interdependencia el servicio, el valor y la solidaridad, para cumplir nuestra misión en el camino y potenciar nuestro bien y el de los demás, para unir todos los pueblos y culturas los credos y las razas, toda la humanidad. Hoy debemos escuchar el gran llamado hecho a la humanidad más de un siglo atrás, de reconocernos todos como hermanos y de construir la unidad en la diversidad, es el llamado a edificar un mundo nuevo de justicia, paz y de vida en dignidad, con la guía y la alianza del cielo con la tierra y la reserva de nuestro mundo espiritual. Y hoy, al fin, podemos liberarnos del temor porque hoy nos guiamos con la fe y la razón, hoy, al fin, contamos con la luz de la unidad y así hoy, soñamos una nueva humanidad.
4.
Hoy compartimos una causa nacida en la emergencia, causa primera y necesaria de defensa de la vida; hoy estamos todos sin excusas, pues han puesto en entredicho la raíz que nos sustenta, el derecho que da piso. Hemos perdido a tanta gente, que no cabe ya más llanto, tanto horror en el vacío, con su duelo y su quebranto, tanto valor y tanto esfuerzo, tanto talento y esperanza que no logra el cometido y se pierde en el olvido. Somos un suspiro y un aliento, un anhelo y un latido, somos un sueño y la esperanza de cumplir nuestro destino. Porque somos vida y solo vida, que nace, crea y se recrea, se transforma y se proyecta con la fuerza que nos guía. Somos el ansia y la aventura que se forja en desafío que se realiza en el servicio, en el amor y en la empatía. Hoy en el país se han recargado varios bandos en contienda que han acudido a la violencia para afianzar su señorío. Bajo el sino de la guerra y el comercio de la vida y de la muerte han destruido las raíces y sacrificado a la inocencia. Y no cabe hacer la diferencia en el valor de los caídos pues no hay razones que sustenten la atrocidad y el desvarío. Y se debe superar todo prejuicio, toda visión que justifique el arbitrio de la vida en poder de los violentos. Hay que defender cada existencia, cada aporte y su valía el aprendizaje que nos queda del bagaje de una vida. Hay que recorrer todo el camino por integrar la diferencia de cada pueblo y su cultura, de la unidad en lo diverso. Con la verdad de nuestro empeño nos incumbe la tarea de demandar a quien concierna el final de la tragedia. Hay que rasgar en el silencio, con la voz de nuestra entraña evidenciar los fundamentos que apuntalan la violencia, conquistar a la apatía, el recelo y el hastío y marchar a un solo signo en defensa de la vida.
5.
Que es lo que pide la gente en las calles que hoy alza su voz con fe y dignidad, que es lo que brota del alma del pueblo que hoy clama por paz, justicia y verdad. Quizás hoy vemos el signo de un tiempo que tiene por fruto el sol de unidad. El pueblo ha esperado con calma y paciencia que quienes gobiernan cumplan su deber, que su gestión sea a favor de la gente sin ningún privilegio, influjo o poder. Que la justicia sea un faro sin dueño que todos tengan trabajo y quehacer. Marcha mi pueblo con fe y esperanza marcha en defensa de un mundo mejor, marcha sin miedo, con fuerza y confianza sumando a su causa servicio y amor. Marcha la gente con varias banderas llevando en su seno semilla de unión, no importan partidos, ni razas ni credos solo un mañana distinto al de hoy, solo un mañana distinto al de hoy. Que es lo que pide la gente que cambie en medio de un orden injusto y servil, que sea sagrada la vida y su entraña que el logro de paz se irradie hasta el fin. Que los derechos no se queden escritos que el buen vivir sea el modelo a seguir. Que se termine el poder de unos pocos que quienes corrompan no tengan lugar, que no nos impongan recetas ni espejos que no prostituyan cultura y verdad. Que el educarse sea el medio profundo para crecer en saber y hermandad. Marcha mi pueblo con fe y esperanza marcha en defensa de un mundo mejor, marcha sin miedo, con fuerza y confianza sumando a su causa servicio y amor. Marcha la gente con varias banderas llevando en su seno semilla de unión, no importan partidos, ni razas ni credos solo un mañana distinto al de hoy, solo un mañana distinto al de hoy. Es todo un arcoíris caminante de jóvenes rebeldes y formales, de trabajadores y estudiantes de indígenas, afros y raizales; de artistas, adalides y cultores de profesionales y artesanos, de obreros, jornaleros, labradores, de hombres y mujeres olvidados. Marcha mi pueblo con fe y esperanza marcha en defensa de un mundo mejor, marcha sin miedo, con fuerza y confianza sumando a su causa servicio y amor. Marcha la gente con varias banderas llevando en su seno semilla de unión, no importan partidos, ni razas ni credos solo un mañana distinto al de hoy, sólo un mañana distinto al de hoy, sólo un mañana distinto al de hoy.
6.
Una canción de amor contra la guerra es el sueño común en cualquier senda, no hay absurdo mayor en nuestra tierra y habrá que defender la vida entera. Una canción de amor como bandera en medio del combate una escalera, para escapar del mal que nos rodea para intentar crecer de otra manera. Si nos arrastran fuerzas casi en juego y somos marionetas junto al fuego, si se nos va la vida en tanto duelo solo cabe en razón un canto nuevo. Una canción de amor, sembrando una armonía el ritmo de la vida, su fe cual melodía, la voz que en horizonte despierta un nuevo día la fuerza en la palabra, la flor de la poesía. La mutua destrucción es la impotencia de los hombres que niegan su conciencia, que juegan al poder con la violencia y destruyen al planeta con su ciencia. Una canción de amor cual rebeldía contra el dolor, la muerte, la mentira, quien siembra una canción cosecha un día la paz del corazón y la alegría. Si nos arrastran fuerzas casi en juego y somos marionetas junto al fuego, si se nos va la vida en tanto duelo solo cabe en razón un canto nuevo. Una canción de amor, sembrando una armonía el ritmo de la vida, su fe cual melodía, la voz que en horizonte despierta un nuevo día la fuerza en la palabra, la flor de la poesía.
7.
Me negué a aceptar que lo que llaman realidad fuera frontera de mi sueño de verdad, y que las notas de conciencia en mi canción fueran frutos para guardarse en un cajón. Me negué a firmar un pacto de conciliación con las tendencias y las modas de ocasión, para triunfar como cantante en sociedad o alquilar mi talento a la publicidad. Y como a veces por ganarme techo y pan como el testigo de lo ajeno entre su afán, he sido a sueldo el jilguero en la reunión o el estéreo que suena al fondo del salón. Y como he luchado por sembrar una verdad buscando espacios y escenarios sin cesar, he sido quijote sin auspicio ni pregón y anacoreta con poco aplauso en la función. Como he insistido en mi camino a contrapié y no hay lugar ni horizonte pa’mi sed ni en la bohemia, o en el cinismo ya sin fe, o estoy loco o estoy perdido, juzgue usted. Más la semilla germinó en mi corazón como la fuerza de un volcán sin solución, yo voy cantando a la justicia y la unidad como el heraldo de una nueva humanidad. He descubierto meditando en mi vagar que en mi camino tengo un precio por pagar y es el olvido de mí mismo, de mi yo para ser la brizna en las manos del Creador. Y aquí estoy con mi guitarra y mi canción como la hiedra que brota sin dolor, como la espuma inevitable de la mar como artesano de un sueño en libertad.
8.
Atardecer 03:37
Un atardecer está cayendo sobre mí y escucho el eco de nocturna soledad, y el equipaje de la brisa es un latir que me despierta a un manantial de inmensidad. Y me convierto en el milagro de la flor en una brizna que con el viento llega al mar, en aleteo que va a dormirse junto al sol en un destello de la noche al parpadear. Y el universo estalla en mi corazón y soy el germen y la savia, fruto y miel, soy cada nota que resuena en mi interior soy el instinto, los sentidos, ansia y piel. Y como cumbre con el alma y con la mente soy alternativa de la vida y de la muerte. Y si la naturaleza es la expresión de la armonía de lo diverso en su unidad, ¿cómo es posible que utilice mi razón para alterar el ciclo de la vida sin cesar? ¿Cómo es posible un aire impuro al respirar y un agua turbia donde naufraga nuestra sed, y que extingamos las especies en su hogar y que neguemos a la tierra el renacer? Y la respuesta estalla en mi corazón pues los hombres no hemos forjado la unidad, ni en nuestro ser, ni con la especie y la creación ni hemos sembrado una conciencia universal, para que el cielo de nuestra alma y nuestra mente sean la herramienta hacia una vida diferente.
9.
El amor 05:50
El amor es el gran lazo que une a toda la creación desde el átomo en la piedra a la energía en vibración, es la fuerza que mantiene el equilibrio universal y es la savia que fecunda toda la vida sin cesar. El amor está en el ciclo del nacer y del morir en la semilla que da vida a un nuevo árbol tras su fin, en el ocaso y en la aurora, las estaciones al volver en cada etapa que vivimos de la infancia a la vejez. El amor es sacrificio, es renuncia y es dolor el amor es la paciencia, es el consuelo, es el perdón, el amor está en la entrega, en el servicio, en el quehacer el amor es el esmero, es el desvelo, es renacer. El amor es el milagro, es privilegio y es el don el amor es la esperanza, es la confianza, es comunión, el amor es regocijo, es el gozo, es el bien el amor es libertad, es la certeza y es la fe… y es la fe. El amor es el anhelo que trasciende nuestro yo es la cosecha del buen fruto que ha sembrado el corazón, es una lágrima que brota de tus ojos como el mar y es la mano en el abismo, es la flor de la amistad. El amor está en las cosas que soñamos alcanzar en la justicia, en la verdad, está en la paz y en la unidad, en el anhelo de la mente y del alma por crecer en ver a Dios en el espejo del universo, en cada ser. El amor es sacrificio, es renuncia y es dolor el amor es la paciencia, es el consuelo, es el perdón, el amor está en la entrega, en el servicio, en el quehacer el amor es el esmero, es el desvelo, es renacer. El amor es el milagro, es privilegio y es el don el amor es la esperanza, es la confianza, es comunión, el amor es regocijo, es el gozo, es el bien el amor es libertad, es la certeza y es la fe...y es la fe.
10.
Si en cada hombre hay gemas de valor inestimable, quien le ayude a revelar su brillo y su esplendor será el constructor del mundo en todos los lugares y ese rol le corresponde a cada educador. Si la humanidad es jardín de flores singulares cada cual tan diferente en mente y corazón, sólo un buen jardinero tendrá la ciencia, el arte de brindarle a cada cual su esfuerzo y atención. No existe en el mundo otro heroísmo ni otro oficio más noble ni más cierto, que ser faro del mundo en el abismo que ser su luz, que ser maestro, que ser maestro. Si el mundo ya ha perdido su rumbo y su horizonte y se desgarra en carne viva sin hallar la solución, la visión de un futuro de justicia hoy es el norte y quien educa facilita que uno encuentre su misión. Si el reto del momento exige un compromiso con la raíz profunda del hombre en sociedad, la educación es el arma que vence el egoísmo es herramienta que edifica un orden de unidad. No existe en el mundo otro heroísmo ni otro oficio más noble ni más cierto, que ser faro del mundo en el abismo que ser su luz, que ser maestro, que ser maestro. Si educar en esencia es labor de un buen joyero no se trata de volcar la ciencia o la verdad, sino pulir la piedra con todo amor y esmero para que brote el diamante del talento singular. Cuando el mundo comprenda y valore lo importante pondrá en primer lugar a cada educador, para que no haya nadie que viva ignorante de sí mismo, de los otros, del universo y del Creador. No existe en el mundo otro heroísmo ni otro oficio más noble ni más cierto, que ser faro del mundo en el abismo que ser su luz, que ser maestro, que ser maestro… un buen maestro.
11.
Todos somos uno en este mundo caminamos unidos a un destino profundo, y no importa el credo, ni el color de la piel brota el mismo latido en cada hombre y mujer. Bajo el mismo cielo, bajo el mismo abril somos como las flores de un solo jardín, y como las olas del mismo mar somos todos el cuerpo de la humanidad. Todos somos uno en este mundo caminamos unidos a un destino profundo, aunque pueblos y razas son diferentes somos todos hermanos, todos somos la gente. En todos los hombres, en cualquier lugar encontrarás anhelos de paz y verdad, pues un solo Dios en cada corazón ha puesto la semilla de fe y de amor. Donde vayas tú, lleva esta canción libre de prejuicios en tu corazón, y comprenderás como la unidad brilla con su luz en la diversidad. Todos somos uno en este mundo caminamos unidos a un destino profundo, y no importa el credo, ni el color de la piel brota el mismo latido en cada hombre y mujer. Todos somos uno en este mundo caminamos unidos a un destino profundo, aunque pueblos y razas son diferentes somos todos hermanos, todos somos la gente.

credits

released August 9, 2021

license

all rights reserved

tags

about

Carlos de Avila Colombia

contact / help

Contact Carlos de Avila

Streaming and
Download help

Report this album or account

If you like Carlos de Avila, you may also like: